Era la hora de la cena, la mesa estaba servida, esa noche la
comida era especial.. Spaguetti con albóndigas, sus favoritos, los favoritos de
su esposo.. Ella usaba un vestido morado, que le llegaba a la rodilla, se veía
tan linda, , su cabello alborotado, pero arreglado, su rostro llevaba un leve
maquillaje, estaba demasiado feliz y nadie excepto ella misma sabia la razón..
Cuando aquel hombre entro por la puerta de la cocina ella
suspiro, estaba tan sentimental, toda la tarde había llorado de felicidad,
recordando todos los momentos mas hermosos junto a el, el día que lo había
conocido, el día de su boda.. Todo parecía tan lejano, un noviazgo joven,
siempre soñando un futuro juntos.. y ahí
estaba, 13 años después, y ese parecía un día normal, pero no lo era..
Ella se dio vuelta secando sus lagrimas para que el no la
viera, le sonrió y le saludo acercándose a el y besándolo suavemente, después
de tanto tiempo, ese amor no acababa.. El a la abrazo sintiendo su cuerpo,
aquella noche se veía hermosa, tenia un brillo especial en la mirada.
Comían y disfrutaban juntos, conversaban, reían, en sus vidas, la mayor parte de cosas iban
bien, y seguro esa noche mejorarían.. Después de la cena, dejaron todo
arreglado y fueron a su habitación, una película no les caería mal, la castaña usaba
un vestido de pijama y el una camiseta con bóxers, era viernes por la noche,
del cálido abril.. Cuando se acomodaron en la cama, ella se apoyo sobre su
regazo, los brazos del rubio le rodeaban la cintura, era la escena perfecta..
Miraban la película, reían, ella suspiraba y sonreía, el
ojigris comenzó a pensar en que le pasaba a su esposa, hasta que lo pregunto y
ella sin saber expresarse tomo sus manos y las coloco sobre su vientre, le
pregunto que sentía y en ese momento el cayo en cuenta de lo que pasaba.. Sonrió y dejo que una pequeña lagrima de
felicidad escapara de sus ojos..
No sabia que decir no podía, solo la beso un tierno beso
lleno de cariño.. Dentro de la castaña había una mezcla de los dos, el
resultado de su amor.. de aquello que
sentían, por lo que tanto habían luchado..
Nadie podría destruir ese sentimiento, ese apego que llevaban dentro, se
habían jurado amor eterno, y ahora después de dar, y sufrir habían recibido un
regalo, un regalo de Dios.. Eran simples palabras de amor, su vida eran cada
uno de ellos y ahora ese pequeñito.. Amándose a cada momento, ella cayo dormida
en sus brazos, en aquellos donde se sentía fuere, y segura.. Los que le habían
enseñado a no decaer, a seguir a luchar, a crecer y poder así llenar su vida de
luz.. Un juramento inquebrantable, una promesa infalible, un nunca te fallaré y
para siempre estaré a tu lado habían unido esos lazos de amor.. Esos suspiros y
lagrimas de tristeza habían sido enterrados, ahora la felicidad era la base de
la sobrevivencia, con caídas pero con amor..
Con fuerza para luchar hasta el ultimo aliento..
PD: no se fijen en los labios rojos esos, son los primeros que aparecieron para una foto..
es genial, me encantó, como dije antes refleta todo lo puro y maravilloso que es el amor verdadero más aún el como se enfrenta dicha situación.
ResponderEliminarescribes genial te amo prima mía
sigue así tienes más talento que yo :D
:D se q tengo mas talento q vos! :D haha igual si, el amor, el cariño ese sentimiento, ¿asi te sientes de enamorado?
ResponderEliminarTodo va y viene, pero ese amor, ufff always.."
te amodoro primo!!!